Quien la sigue, la consigue.

Quien la sigue, la consigue.
Como ya os comenté el año pasado, mi maravillosa experiencia en el país subsahariano de Benin no era más que el comienzo de una vida por la que lucharía incansablemente, una vida dedicada al voluntariado.
Desafortunadamente, no ha cambiado nada y sigue siendo terriblemente difícil irse de voluntariado a países del tercer mundo.
Yo no os voy a mentir, para mi no ha sido fácil, pero os puedo asegurar que con ganas y una pizca de jeta se puede llegar a casi donde quieras en el mundo.
A raíz de mi proyecto a Imagine Creativity Center, hubo varias personas que estaban interesadas en irse por ahí. Como ellos, supongo que habrá más gente interesada en este tema. Por ello, aquí os doy algún consejillo:

  1. Buscad gente que tenga ONGs en vuestro entorno más cercano. Este es, después de mi experiencia, el paso más importante y el que, muchas veces, se nos olvida. Aunque os parezca extraño, hay un montón de gente que esta metido en diferentes ONGs pequeñas que agradecerán como agua de mayo un voluntario con muchas ganas. Por lo tanto, ya sabéis, echadle cara y contactad con ellos.
  2. Preguntad a ONGs grandes o empresas relacionadas con el voluntariado a ver si conocen de alguna organización o asociación que ponga pocas pegas para  llevar voluntarios.
  3. Tened mucha jeta. Esta es la clave. Si queréis iros de voluntariado, vuestro entorno no se lo cree y no tenéis ningún contacto (como me pasó a mi) ; mandad sin reparo emails a todas las organizaciones que encontréis en Internet. Igual de cada 50 que preguntes, te contesta una, pero si esa una te da la oportunidad, os puedo asegurar que la experiencia habrá valido la pena. Y si no te da la oportunidad, pues seguro que te da información útil o, simplemente, ánimos que te impulsen a seguir luchando.
  4. No te rindas. No es fácil pero el que la sigue, la consigue. Al fin y al cabo, no estás pidiendo nada más que un poco de confianza en tus ganas.
Por último os diría que las ONGs no dicen que no por decir, y que todas las limitaciones que ponen tienen sus razones. Al fin y al cabo, llevarte conlleva una responsabilidad grande para la ONG.
Bueno, pos ya sabéis, mucha jeta, muchas ganas, comer de todo y mucha austeridad. Con esos ingredientes, ya podéis empezar lo que es, seguramente, el trabajo más agradecido del mundo.

¡Mucha suerte!



Comentarios

Entradas populares de este blog

A la segunda va la vencida. ¡Nos vamos!

Perú, here we go!