Éranse una vez 34 campesinos
Éranse una vez 34 campesinos que, provenientes de múltiples lugares de Perú, coincidieron en comenzar una nueva vida. Unos en busca de trabajo, otros huyendo del terrorismo en los ambientes rurales, llegaron a un cerro de las afueras de Lima. Poco a poco, las 34 familias fueron dividiéndose el terreno y comenzando a instalarse. En un principio valiéndose de una sola lámina de calamina en forma de iglú, fueron aumentando paredes e incluso techo, hasta conseguir lo que hoy en día domina en el cerro: el prefabricado de madera con techo de lata. Ese grupo de 34 humildes familias fue creciendo hasta las 80. Aunque mejor que grupo, diré familia de 80 familias. Hoy en día esta gran familia sigue en su cerro, en casas que dejan mucho que desear y sin agua ni luz. En cuanto al agua, diseñaron y construyeron un sistema mediante el cual, valiéndose de una bomba, eran capaces de subir el agua al cerro. Sin embargo, la puesta en funcionamiento de la bomba que permitía el...