Los días van pasando, mi barba va creciendo y ya casi no me quedan días aquí. La integración me la he tomado muy en serio y ya salgo como un peruano más a la calle. Lo de conducir es....indescriptible. Sí, los primeros días da miedo: las prioridades no existen, los coches son poco más que un trozo de chatarra andante y las carreteras son puros caminos para hacer treking. Básicamente, esto es la ley de la selva. Como un camión arrasa a un coche, ¿por qué iba el camión a esquivarte? Tú,con tu coche, eres el que frena para evitar comer chapa. Pero no todo es malo, tú puedes hacer lo mismo con las motos. En el caso de que sean 2 coches es fácil: o aceleras o frenas y rezas para que el otro no piense lo mismo que tú. Bueno, no es del todo así, generalmente, el que acelera toca un poco el claxon (eso si, si los 2 tocan el claxon ya puedes empezar a buscar una escapatoria). Eso sí, os puedo asegurar que nunca (y cuando digo nunca, es NUNCA) he disfrutado tanto de la conducción. Adrenali...