Más allá de lo que ven los ojos...
Más allá de la maleta, por mucho que lleve casi 30 kg de cosas físicas, mi maleta va llena de muchas otras cosas que no pueden verse. En primer lugar, va llena de preguntas como , por ejemplo , ¿cómo influirá esta experiencia en mi vida? ¿ y en la de la gente con la que conviviré? ¿cóomo será todo aquello? ¿ me entenderé con ellos? o, más importante, ¿me entenderán ellos a mi? . También va llena de ganas, de amor, de simpatía , de compañerismo, de solidaridad y , sobre todo, de empatía. Pero, no os voy a engañar, también hay miedos, ¿me pasará algo? ¿será muy peligroso? ¿soy demasiado joven? . En resumen, más allá de lo que me pesa al brazo, van otras muchas cosas que pesan por dentro, pero que, como podéis ver, pesan mucho más esos sentimientos positivos que esas innegables preocupaciones y miedos propios del adentrarse en lo desconocido. Y es que, bajo mi punto de vista, es necesario ésto para salir de esta socieda...